La palabra guaca, en lengua muisca, significa cercado del sol, y el territorio que hoy ocupa el municipio de Guacamayas fue habitado por indígenas Laches, quienes fueron sometidos por Hernán Pérez de Quesada. Se dice que el nombre hace referencia a las aves de cola larga, pico fuerte y plumaje colorido, avistadas por los españoles en su llegada a las costas haitianas, territorio de los taínos. De ahí que durante su ruta de dominación y en el proceso de aculturación, hayan nombrado a algunos territorios con topónimos del idioma taíno. En 1777 el pueblo indígena de Guacamayas fue adherido a El Cocuy y un año después se erigió la parroquia denominada San Diego de Alcalá. Posteriormente los habitantes, en su mayoría españoles, solicitaron adoptar el actual nombre.
Los guacamayeros participaron en el movimiento comunero de Socorro y San Gil, conocido como “El primer grito de libertad”, para luego dirigirse a Zipaquirá y unirse a las fuerzas libertadoras del general Juan Francisco Berbeo. Ese decoro por haber sido un pueblo que ayudó en la gesta patriota, lo sacan a relucir también cuando exhiben con orgullo el trabajo de sus artesanos. Dicen los expertos que las artesanías de Guacamayas son unas de las más hermosas en Boyacá. Allí confeccionan bolsos, canastos, muñecos, carpetas, fruteros y toda una exquisita gama de tejidos en fique y paja, adornados con múltiples colores y diseños, muchos de los cuales constituyen productos tipo exportación. La técnica empleada en el trenzado y decorado, dicen los especialistas, es muy singular. Uno de los sitios de interés turístico de Guacamayas es Laguna Negra, ubicada en la vereda Alizal, la cual descansa entre dos montañas que le confieren un tono misterioso a las aguas y al lugar. También están la parroquia San Diego de Alcalá, ubicada a un costado de la plaza principal, y los lugares donde los artesanos exhiben sus productos más representativos a precios muy asequibles. En diciembre celebran las ferias del municipio y las festividades de fin de año; en junio, las de Corpus Cristi.
Gracias a las condiciones climáticas, los campesinos pueden desarrollar los cultivos de papa, maíz, fique y trigo, actividades de ganadería e incluso minería, pues hay algunos yacimientos de carbón, así como canteras de arena y gravilla.