Cuando llegaron los primeros españoles a las tierras de Nuevo Colón, el caserío -gobernado por el cacique Turmequé- tenía por nombre Chiriví. En el siglo XVI los indígenas muiscas asentados allí formaron la encomienda de Icabuco, la más grande del Nuevo Reino de Granada, la cual estaba bajo las órdenes de Gonzalo Suárez Rendón. La parroquia fue erguida en 1776,
y en 1783 se produjo su categorización a municipio. Posteriormente, luego de la separación de Panamá (donde está la ciudad de Colón) del territorio colombiano, el nombre Chiriví fue cambiado por Nuevo Colón.
La principal actividad económica de los pobladores de Nuevo Colón es el cultivo de frutales, el cual alternan con otros cultivos tradicionales de clima frío como arveja, papa, fríjol, arracacha, haba, entre otros. El municipio, ubicado muy cerca de la zona central del departamento, es considerado el mayor productor de frutales finos de clima frío del país. Cultivos de curuba, ciruela, tomate de árbol, feijoa, mora, pera, granadilla y otros, demuestran el gran potencial frutícola que posee este territorio. En él, hay cerca de cinco agroindustrias procesadoras de fruta y varias microempresas procesadoras de vino a base de dichos cultivos. También se elaboran productos de hierbas aromáticas, al igual que artesanías con lana y fique. Todo ese potencial alrededor del cultivo de frutas, sumado al patrimonio cultural y arquitectónico que posee, hacen de Nuevo Colón un lugar apetecido por los turistas. Por eso no es extraño encontrar visitantes, recorriendo las calles coloniales en busca de algún fruto exótico para degustar, capturando imágenes de la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua o, ya bien, dejándose maravillar por los jardines que adornan la plaza principal; siempre con la sonrisa de un nuevocolonense dando la bienvenida. El turista también puede visitar La Casa del Fundador, La Casona de Sevilla, las cavernas donde se reunían los indígenas a orar y varios estaderos cerca del río Aposentos. Actualmente, los operadores turísticos locales ponen a disposición del visitante dos rutas que permiten, por un lado, conocer el ecosistema que rodea al municipio y, por el otro, todo el proceso en torno al cultivo de frutas: La Ruta al Mirador Mesa Alta y la Ruta de los Tejares de Chiriví.