MUNICIPIO DE SAN MIGUEL DE SEMA
Historia
El nombre de San Miguel de Sema se vincula, en primer lugar, al arcángel San Miguel; en segundo lugar, a los indígenas semitas pertenecientes a la etnia muisca, quienes en época precolombina habitaron el territorio de Tunja y luego se desplazaron hacia tierras donde está el municipio, cerca de la laguna de Fúquene. En 1925, San Miguel de Sema era un corregimiento formado por las veredas Hato Viejo, Sirigay, Quintone y Peñablanca; en 1960 don Luis Alberto Ospina y sus hijos lograron la elevación a municipio.
Algunos relatos afirman que por el municipio ingresaron a la región, a través de la laguna de Fúquene, el primer coche de tracción animal y el primer automóvil, en 1917 y 1932, respectivamente.
Economía
Estas condiciones físicas y climáticas permiten el desarrollo de actividades económicas como el cultivo de mora, uno de los frutos de mayor auge y prestigio en la región. También se cultiva lulo, manzana, papa, cebada, hortalizas y trigo, pero hay un buen número de habitantes dedicados a la ganadería, en especial a la producción de leche.
Lugares turísticos
Uno de los sitios que más atrae a los turistas, no solo por la vista que ofrece del valle sino por el misticismo que rodea su entorno y la posibilidad que ofrece para escaladores y caminantes, es el Patio de Bujas: un maravilloso escenario, ubicado entre las veredas Sabaneca y Peña Blanca que, según cuenta la leyenda local, sirve para que las brujas novicias ensayen su primer vuelo mientras emiten palabras mágicas; aquellas que
olvidan decirlas, caen al vacío y mueren desnucadas. Otro lugar fascinante, por su belleza paisajística y su riqueza ecológica, es la laguna de Fúquene, ubicada entre Boyacá y Cundinamarca. Aunque se encuentra afectada por graves problemas de contaminación, sigue siendo un sitio obligatorio para visitar y proteger.
Festividades
Las fiestas anuales de San Miguel de Sema en el marco de su cumpleaños.