MUNICIPIO DE TOCA
Historia
El municipio de Toca tomó su nombre del cacique muisca Tocavita, que significa río fuerte; y dicen sus historiadores, que cuando los primeros españoles llegaron a este territorio, en un intento frustrado por llegar a los Llanos Orientales, encontraron un asentamiento indígena lleno de numerosas construcciones al que llamaron “pueblo grande”. Luego el cacique Tocavita sería degollado, junto con varios de sus líderes, por orden de Hernán Pérez de Quesada.
En inmediaciones de Toca se encuentra el embalse de La Copa, un cuerpo de agua que riega el Valle de Duitama y Sogamoso, y cuyo hábitat refleja fielmente la tranquilidad y belleza de los paisajes boyacenses.
Lugares turísticos
A menudo, este lugar es visitado por los amantes de las constelaciones y para ello cuenta con una especie de casa navegante, un espacio dispuesto con las comodidades suficientes (baño, sala-comedor, bar, cocina, televisión, internet), donde el observador del cielo puede gozar del espectáculo natural en compañía del rumor del oleaje.
Toca vio nacer al destacado escritor, político y periodista Plinio Mendoza Neira, padre del también reconocido escritor y diplomático Plinio Apuleyo Mendoza, y en su prontuario de aspectos anecdóticos está el de ser el único pueblo de Boyacá con dos iglesias, una cerca a la otra, en su plaza central.
La naturaleza de “pueblo grande” de Toca se siente al pisar su territorio. En sus pobladores se asoma esa aura de orgullo por sus tradiciones ancestrales y su legado cultural. Recorrer sus calles y adentrarse en sus paisajes con la brisa del “río fuerte” acariciando el rostro, es revivir en carne propia lo que sintieron los muiscas y los españoles. Es entonces cuando la palabra “tranquilidad” cobra sentido.
Gastronomía
Su gastronomía, basada en platos típicos de la región como el cuchuco de trigo, la trucha asada, el mute y los tamales. También son reconocidos los tejidos (cobijas, ruanas, sacos, guantes, entre otros) confeccionados por artesanos locales con lana de oveja.
Festividades
Las fiestas de la Virgen del Carmen, del Aguinaldo Tocano, o del Santo Cristo de Toca, matizadas con la infaltable hospitalidad y alegría que distingue a los toquenses, y en sí a todos los boyacenses.