MUNICIPIO DE TUTAZÁ
Historia
Tutazua, que en lengua chibcha significa hijo del sol, era el cacique que gobernaba el territorio de Tutazá, antes de la llegada de los españoles. Durante el siglo XVI, los pobladores −especialistas en la elaboración de ollas, múcuras y otras vasijas de barro− fueron adoctrinados por los agustinos, quienes hicieron construir un santuario para la adoración de la Virgen del Rosario. Para 1777 los indígenas prácticamente habían desaparecido, así que el territorio fue añadido a Betéitiva, luego a Corrales y después a Belén. En 1849, Tutazá fue elevado a distrito parroquial, dentro del cantón de Santa Rosa de Viterbo, y tres años después fue erigido como parroquia. Durante la cruzada libertadora Tutazá aportó varios soldados, entre ellos el héroe Pio Morantes, quien perdió la vida en la batalla de Boyacá.
Economía
Los sectores que mueven la economía son la agricultura y la ganadería. El clima frío y las condiciones físicas del terreno ayudan al cultivo de papa, maíz, frijol, cebada, trigo, haba y arveja. A Tutazá se le conoce como “El Rincón de los Tiestos”. Esta herencia ancestral de
transformar el barro en arte y el contraste que produce el ocre de las vasijas con el verde de las montañas, son apenas un preámbulo de lo que le espera al visitante tan pronto llega a este bello y tranquilo poblado.
Lugares turísticos
El territorio cuenta con páramos y numerosas lagunas, entre ellas Barrosas, Pozo Negro, Seca, El Carrizo, El Salitre y otras que, junto con los ríos Suárez y Tute, conforman un importante ecosistema que surte de agua y biodiversidad a gran parte de la región. El turista puede recorrer las calles y jardines apostados alrededor del parque principal, donde se encuentra la iglesia de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario y el monumento que rememora la petición que Bolívar hiciera a la “virgen morena”, como también se le conoce localmente.
Festividades
Se conmemora anualmente sus tradicionales ferias y fiestas.